Estarás pensando: ¿Ensalada de tomate? ¿En serio? Si todo el mundo sabe hacer una ensalada de tomate. Esto ni siquiera es una receta de verdad… Y puede que sí, que tengas razón. Pero también te adelanto que he comido ensaladas de tomate menos sabrosas que el cartón. Creo que es necesario que conozcas los grandes secretos para que esto no te pase a ti.
Lo primero y lo más básico, y también bastante obvio, es tener buenos tomates. Que por cierto, es algo bastante difícil de conseguir en los tiempos que corren. Te recomiendo que te busques un frutero de confianza en el mercado de tu barrio. Siempre os dará la mejor mercancía. La fruta y la verdura que normalmente compras en el supermercado dejan mucho que desear. Por muy cara que te la vendan.
Otra recomendación. Esta ensalada quedará mucho mejor si utilizas diferentes tipos de tomates: Pera, Kumato, Cherry, de ensalada… Cualquier opción es buena. Hay un Cherry de color amarillo buenísimo que normalmente no es fácil de encontrar pero si puedes, pruébalo en esta ensalada de tomate.
Por último, antes de ponernos manos a la obra, ten preparado un buen pan para mojar en la fantástica salsita que se forma en el fondo de la ensaladera a base de aceite de oliva.
Ensalada de tomate
Tipo de plato: Ensalada, Aperitivo, EntranteDificultad: Muy fácil3
raciones15
minutos¿Estás seguro que conoces los trucos para hacer la ensalada de tomate perfecta? Prepárate para aprender a sacarle todo el sabor a esos tomates.
Ingredientes
2 2 tomates pera
2 2 tomates kumato
10 10 tomates cherry
Aceite de oliva, virgen extra
Orégano seco
Sal
Receta Paso a Paso
- Partimos los tomates en trozos medianos. Los ponemos en un bol y les echamos un puñadito de sal. Como una cucharadita de café. Y lo dejamos reposar unos 10 minutos. Aquí está la clave. Veréis que empiezan a soltar todos los jugos y comienza a hacerse una salsa buenísima.
- Una vez pasado ese tiempo, le echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y el orégano seco. Mezclamos bien y servimos.
Trucos
- Como veis el único truco es tener paciencia y dejar que la sal haga su efecto.
- Podéis prescindir del orégano si no os gusta pero yo os invito a que lo probéis. Incluso, os animo a que le pongáis albahaca fresca. Y, para rematar, unas buenas aceitunas negras o verdes, da igual.