La pasta con trufa y setas de hoy es la receta perfecta para que te des un buen homenaje. Y si puede ser en buena compañía, mejor. Sé que la trufa no es el típico ingrediente que tengas en la despensa (yo tampoco), sobre todo por su precio, y, precisamente por eso, en este plato tampoco la vamos a utilizar realmente.
Para darle ese sabor potente y mágico vamos a usar un buen aceite de trufa. Un producto mucho más económico y en el que merece la pena invertir unos euros. Yo te recomiendo pagar un poco más de lo “permitido” en el aceite. Piensa que es una buenísima inversión. Lo vas a poder utilizar en un montón de platos y además los aceites de trufa malos tienen un problema horrible: se repiten más que el ajo.
Como el objetivo del plato es que te des un buen capricho y disfrutes, y hagas disfrutar, te planteo también que uses un tipo de pasta que tiene trufa. La tiene la propia pasta incorporada, sí. Te dejo aquí la marca que yo he utilizado por si te resulta útil. Si no la encuentras o lo prefieres, puedes usar espaguetis o tallarines de toda la vida sin ningún problema. ¿Te animas a preparar esta receta de pasta con trufa y setas?
Tema importante: si quieres gastarte las perras y tienes la suerte de encontrarla, no voy a ser yo la que te diga que no compres trufa y la ralles por encima del plato final. El resultado ya no podrá ser mejor. En este caso no utilices aceite de trufa. Usa uno de buena calidad, virgen extra.