Quesadillas de coliflor y chorizo, perfectas para comer esta hortaliza de una forma diferente y maravillosa. Antes de seguir quiero compartir contigo una reflexión sobre la coliflor, a ver qué opinas tú. Cada día veo más cuentas de comida healthy en instagram y oye, me parece fantástico. De hecho tengo varias en mi top 10 de cuentas favoritas. Todo lo que sea ayudar a la gente a comer mejor está genial. Pero a veces me sorprende que, muchas de ellas, no digan claramente que aunque haya que incluir un alimento en la dieta, no tiene por qué ser la octava maravilla del sabor.
¿A qué me refiero? Pues que la coliflor no es precisamente tentadora para comer así sola. Que igual te gusta, no digo que no. Pero en serio, conozco a un porcentaje mucho más elevado de gente que la odia que gente que la ama. No se va a llevar el premio a la hortaliza del siglo, ni siquiera del año. Así que a veces me sorprende cuando la idolatran. Hay que comerla, estoy completamente de acuerdo, pero vamos a buscar formas divertidas de hacerlo. Porque insisto, hervida con aceite y sal un día pase, pero no es un plato para gozar. Por lo menos para mí.
Compartí hace tiempo una versión con bechamel, pero esta opción se ha convertido en mi favorita. Te sirve como entrante (dejarás a tus invitados sin palabras cuando sepan el relleno), como comida o cena fácil o para llevar en un tupper (recalienta sin problema). Si no te gusta el tema chorizo, puedes no echárselo directamente o sustituirlo por jamón, pollo, atún… ¿Te animas a probar las quesadillas de coliflor y chorizo?